Rossi y Ducati, una nueva era (1)

El anuncio del fichaje de Valentino Rossi por Ducati a mediados de la temporada pasada sacudió el Mundial a la vez que colmaba de felicidad a miles de tofisi. El telón cayó en Valencia y por fin pudimos ver a Valentino sobre la Desmosedici. Pero nada más estrenar esta nueva era empezaron las primeras dudas. Entre los problemas con el hombro y el desconocimiento de la moto, il dottore logró unos tiempos mediocres, a 1,5 segundos del grupo de cabeza y sólo pudo superar a Toni Elías y Karel Abraham. Y el equipo abandonó el Circuit Ricardo Tormo con muchos debereres por hacer.




La actividad en el Reparto Corse de Ducati ha sido frenética. Al consabido trabajo de evolución de la moto se unió la llegada de nuevos componentes del equipo con Jeremy Burgess al frente. No querían hacer ruido de manera que aprovecharon el puente de la Purísima, festivo también en Italia, para empezar a familiarizarse con la moto. "Desde el test de Valencia los pilotos probadores han realizado más test. Esto no para", nos explicaba Juan Martínez, el jefe de mecánicos de Nicky Hayden. "Tenemos que trabajar más en el tren delantero para que los pilotos reciban más información", apuntaba Martínez. Después de cuatro intensos días de trabajo dejaron las motos listas para el test de Sepang. No obstante, Ducati probará antes de febrero. Vittoriano Guareschi y Franco Battaini son los pilotos probadores elegidos para realizar tres días de test en el Circuito de Jerez a partir del 17 de enero.
Mientras, Valentino se recupera de la operación a la que se sometió a mediados de noviembre. Su evolución es buena, ya ha empezado a ir al gimnasio aunque llegará justo para los test de Sepang. "Valentino no estará al 100% a principios de febrero y posiblemente no pueda dar todas las vueltas que quisiéramos pero es mejor no forzar", avanzaba Filippo Preziosi.

Lo que sí es seguro que Valentino se podrá medir a Fernando Alonso en la tradicional carrera de coches sobre hielo que forma parte del programa de actividades del Wrommm, la reunió anual que celebran los equipos de Fórmula 1 y MotoGP patrocinados por Marlboro en la estación de esquí Madonna di Campligio. No obstante, Rossi no practicará el snowboard por precaución.

Carlos Checa descubre la magia del desierto de la mano Marc Coma y Joan Pedrero

El Dakar 2011 está a la vuelta de la esquina. La gran parte de los vehículos ya han salido desde el puerto de Le Havre, Francia, camino de Buenos Aires. Pero los pilotos apuran para afinar su preparación. Como ya es habitual para Marc Coma, el piloto de Avià estuvo la semana pasada entrenando en Marruecos junto a Joan Pedrero, su compañero de equipo. Pero esta vez contaban con un compañero de excepción. Y no era otro que Carlos Checa. 

Carlos fue testigo del entrenamiento de Joan y Marc.

El piloto de Sant Fruitós ya intentó acompañar a su amigo Marc el año pasado pero una lesión en el dedo se lo impidió. Pero esta vez pudo hacer su sueño realidad y descubrir la magia del desierto de la mano de dos experimentados pilotos como Coma y Pedrero. Y lo hizo en el último test antes del Dakar, en una experiencia increíble que les llevó a realizar más de 2.000 kilómetros en cuatro días atravesando Marruecos. “Ha sido una experiencia increíble. Por el escenario, por la compañía, por la experiencia de ir en moto leyendo el roadbook...”, explicaba Checa al finalizar su aventura. “Lo complicado no es ir rápido, lo difícil es rápido, no aflojar, mientras lees el roadbook y el GPS y ya llevas muchos kilómetros encima”, desvelaba el piloto de superbikes. 

Carlos disfrutando de las dunas.

Coma, con quien suele entrenar el propio Checa, no se sorprendió de la capacidad de su amigo. “La verdad es que Carlos lo ha hecho muy bien. Lo normal es que sufras alguna caída y no ha sido su caso. Además tampoco se ha perdido. Llevaba un buen ritmo de manera que para nosotros ha sido cómodo”, explicaba Coma. Después de esta reveladora experiencia, a Carlos Checa se le ha cambiado el prisma a la hora de ver el Dakar. “Cuando este año siga el Dakar lo veré de otra manera”, apuntaba un animado Checa.

Checa, Pedrero y Coma tras cubrir más de 2.000 kilómetros.

 

La realidad es que Carlos ha sido seducido, como muchos otros pilotos por la magia del desierto, y muy animado apuntaba que “no descarto correr algún día el Dakar pero sí que es verdad, y más probable, que corra algún raid más adelante”. De momento se lleva una experiencia inolvidable de haber estado en Marruecos junto a dos pilotos de la talla de Marc Coma y Joan Pedrero. El Dakar les espera, porque después de varios test, el piloto de KTM se ha mostrado satisfecho con el rendimiento de la nueva KTM 450 Rally. Sólo hace falta despejar la incógnita de su fiabilidad. Se sabrá a partir del 1 de enero de 2001.

La nueva 'bomba' de Kawasaki

La Kawasaki ZX-10R es una de las grandes novedades del fabricante japonés para el próximo año y una de las propuestas más esperadas en el segmento de las superbikes. Desde su lanzamiento en el 2004, la firma nipona ha ido alimentando el mito de la mayor de las Ninjas a base de actualizaciones, con mayor o menor éxito, hasta ahora. Con el Campeonato del Mundo de Superbikes como objetivo, Kawasaki ha llevado a cabo una profunda remodelación de la ZX-10R y práctimante no han dejado un tornillo por cambiar.

Chasis, motor y electrónica se conjuran para hacer de la ZX-10R la mejor de las Ninja de toda la historia. De salida, el motor es el más potente del segmento con 200,1 CV. Con el tema del chasis no han querido arriesgar y se han inspirado en el clásico Deltabox de Yamaha que tantos buenos resultados ha dado a la marca de los tres diapasones. Si BMW copió el motor de la Suzuki GSX-R 1000 K07 ¿por qué no puede hacer lo mismo Kawasaki con un chasis? Y nada mejor que una avanzada electrónica, desarrollada a partir de su experiencia en competición, para poder exprimir al máximo el potencia de 'bestia'.

Mientras nuestras montañas se teñían de blanco, Kawasaki nos convocó a la prensa especializada en el Circuito Internacional de Losail en Qatar para poder tener una primera toma de contacto con la nueva ZX-10R. Estética y ergonomía aparte, lo primero que llama la atención nada más salir a pista es la docilidad de su propulsor. Empuja de una forma muy lineal, sin altibajos, y da la sensación de llevar un motor eléctrico. Incluso llegas a dudar que tenga los 200 CV anunciados. Pero con el cronómetro en la mano, mejor dicho en el cuadro de instrumentos, te das cuenta que puedes ir muy rápido con una facilidad pasmosa. Veamos porqué. Por una lado se juntan la progresividad del propulsor con un desarrollo largo mientras que por otro el chasis no presenta fisuras en su dinamismo, aportando un gran aplomo en todo tipo de virajes pero a la vez una elevada velocidad de paso por curva, como su fuera una supersport.

La diferencia la marca la electrónica. La ZX-10R incorpora un avanzado control de tracción que destaca sobre rivales como la BMW S 1000 RR o la Ducati 1198 por su suavidad de funcionamiento. La gran aportación es la predictibilidad del sistema que permite anticipar las reacciones de la moto al acelerar y mejorar las condiciones de tracción. Podemos elegir entre tres modos de funcionamiento además de cuando optamos por desactivarlo del todo. El modo 1 es para un uso en circuito, el 2 para carretera y el 3 para situaciones de piso resbaladizo. De la misma manera, la ZX-10R también nos permite seleccionar el tipo de entrega de potencia entre Full, Middle (la potencia se rebaja al 75% y Low (hasta el 50%). Y por si no tenemos suficiente Kawasaki ofrece como opción el ABS Supersport.

Los amantes de las motos deportivas y los usuarios de circuito encontrarán en la ZX-10R una moto muy equilibrada con la que rodar a por la vuelta rápida resulta más sencillo de lo que uno puede creer por tratarse de una moto de 200 CV. Esta Ninja lo hace todo fácil, no tiene ni trampa ni cartón. Si algo se puede criticar es la altura de los estribos. Se ha revisado la ergonomía, reduciendo la altura de los reposapiés pero ahora tal vez quedan demasiado cerca del suelo aunque son regulables en 15 mm. Y se le sumamos que permite un ángulo de inclinación brutal, los avisadores rozan con demasiada facilidad. También se podría mejorar la visibilidad del indicador de la marcha insertada ya que el número que aperece en su completo cuadro de instrumentos puede resultar pequeño aunque lo pongamos en el modo Carreras.

Por lo demás, Kawasaki puede estar satisfecha con el trabajo realizado. La ZX-10R llegará a los concesionarios en enero en color negro o verde. Y su precio estará algo por encima de la BMW S 1000 RR pero no superará los 17.000 euros.