La caída no fue culpa de la presión de subir o no subir, ni mucho menos. La caída vino dada por competir en una categoría que ya se la ha quedado pequeña. En MotoGP no le hubiese pasado porque si en MotoGP ves a cuatro pilotos a tu izquierda rodando poco a poco lo primero que haces es fijarte bien en qué pasa y lo más probable es que cortes gas. Pero en el mogollón de Moto2 esta imagen es habitual así que Marc hizo lo de siempre, ir a por faena pero con la mala suerte de que estaba mojado y los comisarios de pista no avisaron. ¿15.000 euros de multa? Poco castigo me parece cuando Márquez y su equipo se pueden haber dejado el Mundial en sea dichosa curva llena de agua. Porque igual nadie cae en la cuenta del valor económico que tiene la corona de Moto2. Y tampoco sabemos si en el contrato de Márquez están estipuladas unas variables por resultados.
Así que en unos días hemos pasado del subidón de poder ver a Marc al manillar de una RC212V a que repita curso el año que viene. Es como si a un estudiante de COU que ha sacado con sobresaliente se le pida que repita curso. ¿Qué va a aprender más? Y más todavía cuando el objetivo es acabar cuanto antes los estudios con la mejor nota para incorporarte al mundo laboral, a MotoGP en caso de Marc.
Sea como sea, Márquez a vuelto a la Tierra por culpa de la inoperancia de los comisarios de pista. Veremos qué pasa mañana en la carrera y cual es el desenlace final por la lucha por el título. Si gana Bradl habrá hecho méritos más que suficientes pero también le habrá sonreído la fortuna, en Australia cuando salvó una caída in extremis al tocarse con De Angelis y en Malasia por la caída de Márquez en los libres. ¿La suerte del campeón?
